La Exclusión

La exclusión tiene su origen en un ámbito íntimo, original. Es decir, en el momento de partida antes de vivir esta experiencia personal en el plano terrenal. La exclusión parte de la negación de lo que uno es, del propio reconocimiento personal. Muchas veces uno se queda en este planto mental, puede repetir mentalmente la información, pero realmente no darse cuenta de la importancia de la exclusión a nivel emocional. La exclusión significa no vivir y desplazar emocionalmente lo que uno es, con las consecuencias que ello implica.

Es decir, la persona achacará la exclusión a factore externos, por ejemplo su ámbito familiar. Quizá de pequeño fue el niño excluido de la familia o del colegio. Pero evidentemente este no era el origen. Esto era la consecuencia.

SI una persona no toma consciencia de su propia exclusión, de cómo se ha negado a reconocer su propio ser, a reconocerse emocionalmente, entonces recreará de forma constante en su vida todo tipo de experiencias donde el denominador común será la exclusión. Excluirá a los demás, excluirá a la pareja, excluirá la abundancia… Todo esto de forma inconsciente. No tendrá un trabajo, una economía funcional, relaciones personales, familiares o de pareja funcionales. Habrá un desorden en su vida que le impedirán tener una vida funcional.

Muchas personas y colectivos viven inmersos en esa exclusión personal, incluso en una exclusión social. La viven de forma inconsciente y la recrean, sin terminar de verla. La terminan proyectando en que es la sociedad quien les discrimina, no les reconoce, no les dan sus derechos, …

La clave será la toma de consciencia de esa exclusión a nivel sistémico, emocional y a un nivel mental profundo. La clave será hacer ese click. Lo que ocurre es que ese click necesita un proceso. La mente necesita ir profundizando poco a poco entendiendo la magnitud de la exclusión, como por capa a capa, para ir deshaciendo ese desplazamiento que representa la exclusión.

Para ello, si uno no está preparado para tomar consciencia por sí sólo, recomiendo una sesión de Traducción de la Luz o de BioNeuroEmoción para poder profundizar en ello.